Cada miembro tiene su propia forma de arrepentimiento. El arrepentimiento del corazón es decidir abandonar los deseos prohibidos. El arrepentimiento de los ojos es cerrarlos a cosas prohibidas. El arrepentimiento de las manos es dejar de agarrar objetos prohibidos. El arrepentimiento de los oídos es impedirles oír conversaciones inútiles. El arrepentimiento del vientre es para evitar comer alimentos ilícitos. El arrepentimiento de las partes íntimas es para evitar actos obscenos. (Attar, Memoriales de los amigos de Dios).